Vivir en el extranjero va a cambiarte. A mi me cambió.

En este artículo quiero compartir contigo como irme a vivir al extranjero cambió mi vida totalmente.

En Junio se cumplirán 10 años desde que me fui a vivir al extranjero por primera vez . Lo que en principio se suponía serían tres semanas viviendo en Bournemouth, Inglaterra, aprendiendo inglés. Se convirtió en uno de los mejores años de mi vida. Y sobre todo un año que marcó un antes y un después en ella.

A través de este blog de viajes me llegan emails de lectores que no se atreven a dar el paso, que necesitan unas palabras de ánimo que les den el empujoncito para ir a vivir al extranjero.

Por ese motivo he decidido escribir este post. Quiero contar como vivir un año en el extranjero cambió mi vida para siempre y como le he sacado el máximo partido, para que tú también puedas hacerlo.

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Vivir en el extranjero

Antes de ponerte a leer, he de advertirte, que aquí voy a contarte lo que mola. Este artículo tiene la misión de animarte, de darte el último empujoncito.

Aquí no voy a contarte que habrá días que echaras de menos tu casa, que si vas a un país frío echaras en falta el sol o que incluso te levantarás soñando con la comida de tu país, mientras te despierta la luz que entra por la ventana porque solo a los españoles se les ocurre poner persianas en las casas.

Puedo asegurarte que cuando vuelvas a casa olvidarás totalmente esas cosas, que no habrá sido tan malo. Que con lo que realmente te vas a quedar es con lo que voy a contarte a continuación. 

Conocí a gente increíble que nunca hubiera conocido quedándome en casa.

Vivir en el extranjero

Sin duda lo mejor de irme a vivir al extranjero fue la gente que conocí, ellos convirtieron mi primera experiencia en el extranjero en algo muy especial.

Lo que más llamaba mi atención en su momento, es que muchas de las personas que conocí y que ahora son grandes amigos míos, eran y son, totalmente diferentes a mi. Personas, que seguramente en España bajo situaciones “normales” nunca se hubieran cruzado en mi camino.

Además de aumentar exponencialmente tu circulo de amigos. Otra de las mejores de conocer gente de toda partes, es que de repente tendrás casas repartidas por todo el mundo. Amigos a los que visitar solo pagándote el billete de avión. Ellos, te abrirán un abanico enorme de posibilidades. De repente tendrás “casa” en países de los que antes de irte quizás no sabrías ni colocar en el mapa.

En mi caso:

Aprendí un segundo idioma.

Vivir en el extranjero

Bueno, esto parecé obvio, pero no siempre es así.

Cuando pisé Bournemouth por primera vez, no tenía ni idea de lo que decirle al taxista. Llevaba apuntado en un papel una simple frase, que no me veía capaz ni de pronunciar. Ahora, miro atrás y me doy cuenta todo lo que aprendí y mejoré mi ingles.

Pasé de no tener “ni papa de ingles”, a ser capaz de tener una conversación.

Cuando lo piensas y eres consciente, no sabes el subidón que se siente. Esto, entre otras cosas te dará MUCHA seguridad. Si aprovechas tu tiempo en el extranjero, realmente para aprender el idioma, ya habrá valido totalmente la pena.

Vivir dos años en Inglaterra, me dio la oportunidad de trabajar en un nuevo país.

que ver en Bayahibe

La segunda vez que me fui a vivir a Inglaterra, lo hice porque me concedieron una beca Erasmus en la universidad de Lincoln.

Cuando estaba llegando el final del curso, no tenía muy claro cual sería mi futuro laboral.

Como la beca no me daba para vivir en Inglaterra, trabajaba los fines de semana en un restaurante de comida rápida, tenía claro que no quería pasar el verano haciendo hamburguesas, así que tenía que hacer algo.

Después de enviar varios curriculum dandole la importancia que realmente tenía haber vivido en el extranjero, poder hablar ingles y en mi caso,  haber estudiado un año en una universidad británica. ¡¡Lo tenía!!! Una nueva oferta laboral al otro lado del charco que me llevó a vivir y trabajar a República Dominicana.

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Salí de mi zona de confort.

Vivir en el extranjero

Al irme a vivir al extranjero, salí por primera vez de mi zona de confort. Tuve que averiguar a dónde ir a hacer la compra, cual es el mejor supermercado y el que ofrece mejores descuentos. Donde y cómo pagar las facturas. Y lo mejor (o lo peor de todo) tuve que hacerlo en otro idioma.

Tuve que encontrar un trabajo y  descubrir una nueva ciudad de la que no conocía nada. Quizás si nunca te fuiste al extranjero, todo esto te parecerá super difícil, pero no es para tanto, todos lo superamos fácilmente, solo tardarás unos días en adaptarte.

Todas esas situaciones, me forzaron a volverme mucho más segura de mi misma y a afrontar las «dificultades» con mucha más facilidad.

En resumen, llegué aquí cagadita de miedo, ahora miro atrás y me doy cuenta todo lo que cambié y como he crecido. Gané en confianza en mi misma y me dí cuenta que tenía más fuerza de la que imaginaba.

Salí de mi zona de confort y puedo asegurarte que es la mejor decisión que he tomado nunca.

5 soluciones REALES para dejarlo todo para viajar por el mundo.

Dejé de tenerle tanto miedo a lo desconocido.

Uno de los problemas fundamentales que surgen antes de hacer un cambio así en tu vida, es el miedo a lo desconocido. Dar el primer paso sin saber que es lo que vamos a encontrarnos.

Actualmente, no solo he dejado de tener miedo a lo desconocido, sino que me vuelto totalmente adicta a conocer lugares nuevos y a afrontar nuevos retos sin tener 100% seguro lo que me voy a encontrar.

Me voy a vivir al extranjero ¡que no cunda el pánico!

Comprendí que hay infinitas formas de encaminar una vida.

Antes de irme a vivir a Inglaterra por primera vez, creía que la única opción de «encaminar» una vida correctamente era esta:

  • Elige una buena carrera, de esas con salida.
  • Consigue un trabajo fijo (que el 90% de las veces no te hace feliz)
  • Pasa en él, al menos 40 años.
  • Cásate
  • Ten hijos
  • Hipotécate
  • Jubílate y disfruta … si te queda salud claro

Mis expectativas y opiniones sobre lo que hay que «hacer en la vida» por supuesto han cambiado. No se sí fue la gente que conocí, si fueron las oportunidades laborales que se abrieron ante mi o si fue que abrí mi mente, pero actualmente tengo claro que no quiero pasar el resto de mi vida haciendo algo que no me hace feliz, solo porque se suponía que era lo que tenía que hacer.

Con el tiempo además, descubrí que incluso eligiendo esa vida también es posible tomarse un año sabático, volver a dejarlo todo para viajar en familia y sobretodo que es totalmente posible viajar con niños o incluso vivir viajando en familia.

Descubrí que mi vida cabe en una maleta y esto, aunque no lo creas, te da muchísima libertad.

He de serte sincera, la primera vez que me fui a vivir al extranjero, me llevé dos maletas facturadas y una de mano. Actualmente me muevo de un lugar a otro, con una mochila de 40 litros, que no pesará más de seis kilos.

Con el tiempo me di cuenta de que no necesitaba mucho para ser feliz,  que lo que realmente necesitaba en la vida cabía en una maleta. Y no te puedes hacer una idea de la LIBERTAD que eso te aporta. ¿Sabes la facilidad con la que puedo hacer una mudanza?

Empecé a viajar más y más.

Que ver y que hacer en Bagán,Myanmar. Mochiadictos.com-2

Bueno de hecho todavía no he parado. Todo el que me conozca sabe que soy adicta a viajar, a conocer nuevos mundos, nuevas culturas.

Llevo desde 2013 trabajando, viviendo y viajando por el mundo. Y tengo clarísimo que ahora no te estaría escribiendo este artículo desde Tailandia, ni actualizando 5 años más tarde desde Australia, si ese 29 de Junio de 2010 no hubiera cogido mis maletas (Si, las 3 que me llevé) y me hubiera ido por primera vez a vivir al extranjero.

Como planear un viaje largo: Todo los que aprendí tras 6 años de viaje.

¿Ya te fuiste a vivir al extranjero? ¿Te sientes identificado con algún punto? Si aún no te fuiste ¿Cuales son tus mayores miedos? Me gustaría saber tu opinión ¿Nos la dejas en un comentario?